El Ayuntamiento de Móstoles pretende cerrar la Residencia Pública de Mayores Juan XXIII, que aloja a 37 ancianos. Para impedirlo, el lunes 19 de Noviembre de 2012 habrá una concentración a las puertas de la Residencia a partir de las 11:30.
37 ancianos residentes en la Residencia pública Juan XXIII de Móstoles, de la Comunidad de Madrid y gestionada por el Ayuntamiento, recibieron por sorpresa el día 13 de Noviembre una carta comunicándoles el traslado a otras residencias. El traslado encubre el cierre de la residencia, al desmantelarse el servicio, ubicar a los usuarios en otros centros y despedir a los trabajadores sociales.
Para los ancianos supone un traslado traumático y que altera gravemente sus pautas vitales. Estamos hablando de personas de edades muy avanzadas, a las que el cambio en sus pautas vitales —separación de sus familiares y de sus amistades, pérdida de referentes espaciales y sociales— puede suponen un grave perjuicio que altere su salud y sus condiciones de vida. La extrema inquietud por su situación y el desasosiego ante un futuro incierto son elementos que los profesionales especializados en trato con personas de estas edades desaconsejan firmemente, y que ninguna persona de esta edad debería verse obligada a padecer. De hecho, la angustia ante su situación ya ha provocado que algunos de los usuarios hayan tenido que precisar atención hospitalaria.
El ingreso en otras residencias ya de por sí masificadas comportará demás una disminución en su calidad de vida: algunas de las residencias a las que se les trasladará no tienen siquiera baños individuales, con lo que las condiciones higiénicas básicas se verán también profundamente alteradas.
El cierre se produce asombrosamente cuando en 2009 se hicieron reformas en el edificio de la Residencia por valor de 1.8 millones de euros para la mejora del acondicionamiento. En Febrero de 2012, el alcalde de Móstoles declaró que «Los mayores eran una prioridad para el Gobierno municipal», llegando incluso a homenajear a su usuario más antiguo, Casimiro García Parrado-Mora, de 100 años. Extraña prioridad es aquella que consiste en desahuciarlos del lugar en el que viven, empeorar sus condiciones de vida y poner en riesgo su salud.
Para evitar el traslado de los ancianos de la residencia Juan XXIII de Móstoles, se convoca una concentración a las 11:30 el lunes 19 de Noviembre de 2012 a las puertas del propio centro. Dada la urgencia del caso, es necesario la asistencia de todas las personas en apoyo de sus mayores y en contra del bárbaro desmantelamiento de esta residencia.
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